sábado, 27 de febrero de 2010




Vuelvo a caminar sin rumbo fijo, perdida ante las luces, aunque en el fondo todo es oscuro.
Las cosas no son siempre apariencia, hay que admitirlo, y en este caso todo está perdido.
Siempre es lo mismo y lo mismo es nada...


Una gran persona me dijo que aprendería a valorar que las pequeñas e insignificantes cosas de la vida, la mayor tontería me podría hacer feliz si supiera aprovecharlo y verlo, pero me cuesta creerlo.
Ahora todo me arde, duele y no dejo de pensar en lo mismo.


Siento que la lluvia empapa y corroe todo a mi alrededor y lo único que puedo hacer es escribir... destápame y hazme aprender, porque de algún modo tendré que ver que no todo es tan fácil.



Solo se oyen pasos y todo está desierto, solo veo mi sombra persiguiéndome y esta soledad me resulta reconfortante, me sentaría aquí mismo y dejaría que pasasen las horas; la sombra, soledad, el silencio...y yo.


El sonido a estas horas es ensordecedor. Pienso, pienso mucho, pienso obsesivamente¿que me obsesiona? mi vida, el no saber donde estoy pero si como he llegado.Obsesionada con la vida y no con vivir. Así soy yo..entre tanto he vuelto a recordar, a echar de menos... y ¡me niego!.

Que injusticia, ni me moví...

Nadie pregunto que queria...

Las cosas cuando son de verdad son fáciles, la dificultad viene cuando se busca donde no hay...

Pensamientos ingenuos de una ingenua. Ingenua,sensible y neurótica.Todavía no he abandonado el calor de lo infantil ni he aprendido a volar,supongo que es verdad que soy una niña.



en verdad nada tiene tanta importancia...




mañana será otro día con otros mejores pensamientos...o no.