en tu propia autodestrucción permitida
amándote, en el segundo siguiente
cuando tu reflejo te sonríe desde el escaparate
odiándote
al traspasar el umbral de la puerta,
con el "glin glin glin" del choque de los brillantes colgados con el marco.
Repican en tu fuero interno, como anuncio previo del seguro martilleo futuro de la conciencia.
Amándote,
al acercarte al mostrador y poner a prueba una vez más tus brillantes estrategias sociales
.Odiándote, con su peso en tus manos, tras el que se esconde la certeza del cumplimiento inminente de tu anhelada y satisfactoria pesadilla .
Amándote y odiándote.....
Amándole y odíandole....
al apretar el gatillo una vez puesto el cañón en su sien.
Estruendo de tu odio
Silencio de tu amor
Odiándote y amándote....
(Humanos: seres capaces tanto de lo más sublime, como de lo más aberrante.)
