¿ Para qué colocar determinantes ante los acontecimientos que tan sólo impiden la fluidez natural de las expresiones y sustancias, si finalmente, el resto se verá envuelto por el acaparador subconsciente tan mediocremente subjetivo ?
...Ya la fría brisa contempló su cuerpo y se lo llevó sin piedad alguna, amoldándolo a su temperatura y gusto.