domingo, 7 de febrero de 2010


arden
con todo el fuego de las miles de voluntades quebradas que se pasean por las calles
por los pasillos de interminables sueños desgarrados a la mitad
gritan
con todas las ganas de sentirse aliviados al decir que hay algo que no está bien, pidiendo ayuda...
pero no consiguen articular sonido, sílaba o palabra alguna.
¿qué decir?
¿qué hacer?
¿cómo andar?
¿como sostener a los demás cuando tú mismo tambaleas?
¿como tratar de ayudar si a la mayoría le da igual, o no quieren ser ayudados?
¿cómo ayudarse a uno mismo?
¿cómo arrinconar esto en la mente para poder seguir saltando de alegría por la calle?
¿hacia donde mirar cuando ves ilusiones y voluntades pudrirse por doquier?
¿ qué hacer cuando lo que brilla es cada vez más escaso?
Nada de esto querías que ocurriese
pero ocurrió
¿y que?
lo aceptas, asimilas y sigues adelante, con ello cargado en los hombros
y otra, y otra y otra vez ¿O es que hay otra forma de verlo?
Llegas a la vida, aprendes, haces colegas, amigos, enemigos... te ilusionas, te traicionan, no te traicionan, te traicionan más tarde, confías, te decepcionas... o te de decepcionas más tarde, sonries, sonries mucho, sonries de oreja a oreja y después lloras... o lloras más tarde.
Comes, eres comido o ves como se comen a los demás. Ley de vida. Ley del mundo. ¿Si?
... BOOM.