Es un momento de esos en los que abres los ojos y todo está negro.
La luz se ha ido y todo es oscuridad. Ya ni siquiera se ve esa llama intentando alumbrar el rincón; nada.
¿Estoy ciega o en realidad todo empieza a ir mal?
Todo se desmorona y estamos aquí, de brazos cruzados. ¡¿De verdad a nadie le importa?!
Una cosa es ver todo de manera muy optimista y otra, hacer esto.
VAMOS, ¡¡¡A LEVANTARSE!!!