¿Cómo es su rostro?
¿cómo anda?
¿cómo, en definitiva.... le reconocemos?
Sería más sencillo que llamase antes de pasar
- Toc, toc
- ¿Sí? ¿Quién es?
- Un querubín con alas de algodón y flechas mágicas, tío.
- ¡Ah, joder!
Aún así, la incertidumbre podría jugarnos malas pasadas.
- Mmm... antes de dejarle pasar.... he de preguntar ¿viene a joderme o a hacer que tenga un idilico romance digno de la novela más rosísima de la historia de las novelas rosísimas?
- come ci come ça.... - responde entonces el angelical ser al otro lado del umbral utilizando el lenguaje de l'amour.
- Bah, me lo pienso,vuelva usted mañana.
Sencillo, útil... para toda la familia...
bueno, bonito, barato.....
¿no?
¿y donde queda la emoción de saltar al abismo sin saber si hay una colchoneta al fondo o una cama de estacas?